Nuestra historia comienza en la década del 30, con el trabajo y esfuerzo de un inmigrante español que llegó al país a temprana edad con sueños de progreso. Camilo Ferrón acompañado de no más de 10 personas producían de forma austera y tradicional harina de huesos. La recolección de materia prima es un subproducto de los frigoríficos y mataderos de la zona de la ribera.

A partir de los años 40, Camilo Ferrón Hijo asume la Dirección de la Empresa continuando con la molienda y ceniza de hueso, sentando las bases de lo que luego se convertiría en una industria argentina pujante.

Ya en los años 70, la industrialización se hizo presente y comenzamos a comercializar sebo derretido, proceso conocido como Rendering, lo que nos permitió ser uno sus principales proveedores para la industria jabonera.

Para los años 80, agregamos un proceso adicional de refinación de grasa comestible. Esto nos convirtió en una industria de producto comestible, proveyendo de grasa granel destina a la fabricación de galletitas, margarinas, tapa de empanadas y panadería. 

A principios de los años 90, con la incorporación de equipamiento proveniente de Italia, nos convertimos en la primera industria del rubro, en el país, en contar con tecnología de punta. Además, adicionamos un sector de molienda transformando el expeller en harina de carne abasteciendo al sector avícola y a elaboradores de alimento balanceado. Progresamos con la implementación de la planta de refinación y desodorización.

Hoy somos más cien empleados que cada día trabajamos con pasión para el mercado argentino y países del Mercosur.